En mis ojos..

"Hay que escoger: o vivir, o contar"
- Jean Paul Sartre.




En mis ojos, hace tiempo que dejé de entristecerme por lo finales. 

Me di cuenta de que todo acaba, desde las sensaciones e imágenes mentales hasta la vida misma.

Me di cuenta de que a veces hay que conformarse con que la imaginación sea lo más palpable que se pueda obtener de algo, 
porque hay cosas que no podemos realizar, 
o quizás, sí pero para ello tendríamos que dar más de lo que estamos dispuestos a dar, 
mucho tiempo que personalmente yo decidí gastar en disfrutar la vida con todo lo que trae.

Me di cuenta de que aquello por lo que generalmente lloro tiene sus bases en mi interior, y por ende en realidad estoy llorando por mi y por más nada.

Me di cuenta de que las letras son lo que tu decidas que sea, que pueden ser livianas como el aire o pesadas como el plomo, y que un artista es aquel que logra hacer que todos las perciban como las percibe él. 

Me di cuenta de que en la vida no me bastaba solo mirar hacia adelante, o decir decidir que ya no miraré atrás, porque no me gusta el perdón a medias, y que el pasado es una piel que debo mudar completamente, para así mirando atrás, adelante o a donde sea, mis hombros estén livianos y mi corazón sonriendo, abierto y sano. 

Me di cuenta de que  amo tanto el chocolate que lo quiero estilo de vida, así que como caro y sería insano comer demasiado me puse a trabajar con él, y ahora mi vida es chocolate me lo este comiendo o no, porque siempre lo estoy preparando y vendiendo.

Me di cuenta de que el cariño no tiene distancias, y desde entonces mis amigos no tienen fronteras, y reímos como estuviésemos de frente.

Me di cuenta de que lo que más buscamos lo tenemos de frente, lo que pasa es que realidad aún no queremos conseguirlo, y  el secreto está en  dejar que llegue, en dejar de tener miedo a lo que ya es nuestro.

Me di cuenta de que cuando amo a alguien lo hago con todo, y dejé de recriminarme el hacerlo. Porque dejé evitar ser débil y creer que eso es debilidad.

Me di cuenta de que si te esfuerzas obtienes tu retribución, y de que si de algo padece la humanidad es de flojera. 


Me di cuenta de que dentro de mi había mucha violencia, porque esa violencia venía de que en mi había mucho odio, porque a su vez había mucho rencor, porque estaba muy llena de dolor, porque aún tenía el pasado atado en las manos, porque me había dolido, porque solo quería amor y obtuve lo contrario, así que lo solté y respiré el presente que estaba lleno del rocío de un nuevo despertar.

Me di cuenta de que huyo demasiado, y de que tal como me pasaba al llorar, supuestamente huyo a otras cosas pero en realidad huyo solamente de mi.

Me di cuenta de que para vivir realmente el momento debes solo enfocarte en este precioso presente sin nada más, ni siquiera la razón ,el buen sentido o el sano juicio. 

Me di cuenta de que quería viajar, de que quería vivir, y eso es lo que quiero. 

Me di cuenta de que nada es solo lo que ves, que hay más allá, mucho más allá de lo que tienes frente a tus ojos y de que la mejor manera de verlo muchas veces es cerrándolos. 

Me di cuenta de que mientras menos me mienta menos me entristezco y de que si me entristezco menos, me miento menos intentando alegrarme. Porque me di cuenta de cuanto me miento y de cuanto se mienten a si mismos todos. 

Me di cuenta de que soy diferente cada día, y que al final ni siquiera nosotros mismos sabemos quienes somos. 

Me di cuenta de que podía, 
y ese fue 
el mejor regalo. 

Me di cuenta de que es verdad: "hay que escoger: o vivir, o contar". 


Así que empecé a caminar, y cuando me detengo comienzo a teclear.